En la mañana del pasado sábado, un devastador incendio arrasó aproximadamente 120 infraviviendas en un asentamiento ubicado en Lucena del Puerto, una localidad de la provincia de Huelva. Esta lamentable situación fue claramente documentada por el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem) 112, que fue alertado por ciudadanos preocupados por las llamas que consumían las chabolas.

A las 07:25 horas, múltiples testigos se comunicaron con el servicio de emergencias para reportar la gravedad del incendio, que se desató en un poblado donde residen familias en condiciones vulnerables. Su rápida respuesta demuestra la importancia de la colaboración comunitaria ante situaciones de crisis.

Ante la gravedad del incidente, la sala de coordinación de emergencias no dudó en movilizar de inmediato a los bomberos, la Guardia Civil, la Policía Local, la Cruz Roja y el Centro de Emergencias Sanitarias (CES) 061. Este despliegue refleja la necesidad de una acción coordinada entre los diversos cuerpos de seguridad y atención médica ante emergencias de esta magnitud.

Las autoridades han reportado que, aunque el fuego destruyó casi un centenar de chabolas, afortunadamente no se registraron daños personales. Las investigaciones respecto a las causas que originaron este devastador incendio aún están en curso, y se espera que pronto se esclarezcan los hechos. Es fundamental no solo atender a las víctimas de esta situación, sino también analizar y abordar las condiciones que llevan a que tantas personas vivan en situaciones de precariedad.