La desgarradora situación que se ha vivido en Linares, Jaén, ha llevado a la Junta de Andalucía a tomar medidas urgentes, asumiendo la tutela temporal de un niño de tan solo dos años que ha resultado herido tras un violento crimen perpetrado por la pareja de su madre. Este trágico suceso tuvo lugar tras el asesinato de su hermano mellizo, un acto que ya ha sido clasificado por el Ministerio de Igualdad como un caso de violencia vicaria, en el que la madre no había presentado denuncias previas sobre su pareja.
La atención sobre este caso se inició alrededor de las 14:30 horas del jueves, cuando se recibió una llamada en el 061 informando acerca de un menor que aparentemente había fallecido de manera violenta en su hogar, ubicado en el número 58 de la calle Áurea Galindo. Fuentes cercanas a la investigación han proporcionado detalles a Europa Press sobre este alarmante descubrimiento.
Al llegar al lugar de los hechos, los servicios de emergencia, junto con agentes de la Policía Nacional, se encontraron realizando esfuerzos por reanimar al menor. Sin embargo, tras media hora de intensas maniobras, los equipos médicos confirmaron lo que nadie quería escuchar: el infante había fallecido. La conmoción y el dolor inundan a la comunidad al enfrentarse a esta dolorosa realidad.
La autopsia del menor, que se espera realice pronto, será crucial para esclarecer las causas del fallecimiento, aunque los primeros indicios son aterradores. Se ha indicado que el pequeño presentaba múltiples contusiones y marcas que sugieren un trato cruel, incluso mordiscos. Mientras, su hermano mellizo, aunque también herido, fue trasladado al hospital, donde su vida, por fortuna, no corre peligro.
Ante esta situación, la madre de los menores ha revelado que, al regresar de su trabajo, se encontró con la horrorosa escena y rápidamente pidió ayuda. En contraste, su pareja, que no es el padre de los niños, inicialmente rechazó cualquier implicación cuando fue detenido, lo que añade un velo más de confusión y desolación a una tragedia de ya por sí insostenible.
Con esta tragedia, se ha lamentado que el número de menores asesinados en 2024 asciende ya a nueve, lo que coloca este año en una alarmante paridad con 2015, marcando una de las cifras más altas en la historia reciente. Desde el 2013, año en que comenzaron a recopilarse datos de violencia vicaria, se han documentado un total de 62 niños asesinados, un hecho que requiere una reflexión profunda sobre nuestras estructuras sociales y la protección de los más vulnerables.
En relación a la investigación en curso, el subdelegado del Gobierno, Manuel Fernández, ha subrayado la gravedad de la situación durante un minuto de silencio celebrado el día posterior al crimen. Afirmó que se mantiene la detención de un hombre, pareja de la madre de los menores, quien está bajo sospecha de homicidio, así como de lesiones y violencia de género, según ha detallado la Policía Nacional, sentando un precedente que exige una respuesta contundente desde la sociedad y las instituciones.
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