El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez, ha alertado sobre la situación crítica de la sequía en Andalucía y ha pedido tomar medidas para combatirla.

Páez ha advertido que la región está ubicada en una zona geográfica propensa a pequeños cambios que tienen un gran impacto y, por lo tanto, no puede garantizar las precipitaciones. Además, ha destacado que el 40% de los regadíos de España depende de la Cuenca del Guadalquivir.

El presidente ha llamado a frenar la expansión de nuevos regadíos, pues no existe la posibilidad de crearlos desde 2005. En su lugar, ha pedido una gestión sostenible del agua en los regadíos actuales para hacer frente a la sequía.

En la actualidad, la reserva de agua es del 25%, lo que representa un 55% menos de la media de los últimos 25 años. Además, las aportaciones a los embalses se han reducido un 70%. Páez ha apuntado que la situación es una de las peores desde 1995.

Páez ha subrayado que el 87% del agua de la Cuenca se dedica a la agricultura y ha pedido medidas para garantizar la calidad de agua en momentos de escasez. También ha abogado por combatir los nitratos en suelos y aguas mediante buenas prácticas agrícolas para proteger el río Guadalquivir.

Sobre las infraestructuras hidráulicas, Páez ha dicho que la inversión debería ir en mejorar la eficiencia y la impermeabilización, aunque ha reconocido que la agricultura andaluza está modernizada en un 80% y ha llamado a modernizar el resto.

Para afrontar la sequía, la Confederación del Guadalquivir dispone del Plan Hidrológico de la Cuenca, con una inversión de casi 4.000 millones, y del Plan Especial de Sequía, que establece indicadores para tomar medidas y que se declaró en noviembre de 2021. Además, ha creado la Comisión Técnica de Sequía para gestionar esta crisis. Páez ha señalado que el Gobierno ha invertido 437 millones de euros en medidas para luchar contra la sequía.