El Ayuntamiento de Marbella, en la provincia de Málaga, ha declarado un luto oficial de dos días en honor al fallecido escritor y laureado Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, quien fue reconocido como Hijo Adoptivo de la ciudad en 2010.

A lo largo de este periodo de duelo, las banderas de todos los edificios públicos se ondearán a media asta como símbolo de respeto y homenaje, según ha comunicado la institución municipal.

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, expresó su profundo pesar a la familia del autor, calificando su partida como una “pérdida irreparable” y subrayando que “hoy es un día de tristeza para nuestra ciudad y para la comunidad literaria global”.

Muñoz resaltó la conexión especial que Vargas Llosa tenía con Marbella, afirmando que “él eligió este rincón del mundo como fuente de inspiración y refugio, convirtiéndose en uno de nuestros más significativos embajadores”. Además, recordó su participación activa en la vida cultural y social de la localidad.

La alcaldesa enfatizó el legado humano y artístico del escritor, asegurando que “siempre lo recordaremos por su excepcional calidad humana y su cercanía”. Asimismo, hizo referencia a su impresionante contribución literaria y su innegable talento.

En agosto de 2014, el Ayuntamiento reconoció oficialmente a Vargas Llosa con el título de Hijo Adoptivo en una ceremonia que contó con la unanimidad del Pleno municipal. Durante el evento, el autor mostró su gratitud y se comprometió a hablar con cariño de Marbella, describiéndola como “un paraíso secreto en la Costa del Sol”.

“Le debo tanto a esta ciudad”, confesó, añadiendo que el Paseo Marítimo era uno de sus lugares favoritos. “Es indudablemente uno de los sitios más bellos del planeta, capaz de transformarse a lo largo del día, pero sin perder su esencia”, concluyó emocionado.