SEVILLA, 16 de enero. La precandidata a la secretaría general del PSOE-A, así como vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha alzado la voz este jueves para criticar la "resignación" mostrada por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, del PP, ante la alarmante situación de deterioro que padece la sanidad pública en la región. Montero, quien ocupó el cargo de consejera de Salud en administraciones socialistas precedentes, remarcó que la sanidad andaluza llegó a estar "en lo más alto".

En una entrevista concedida a Canal Sur Televisión y recogida por Europa Press, Montero compartió su preocupación por la crisis que atraviesa la sanidad pública andaluza bajo la administración actual de Moreno, afirmando que su conocimiento del sistema sanitario le permite percibir la magnitud del problema. La ministra manifestó su "dolor" al observar la situación actual, recordando la época en la que se Reformaba y mejoraba la sanidad con esfuerzo y dedicación.

“La ciudadanía andaluza recuerda bien aquella época en la que yo lideraba el departamento de Salud. En esos años, la sanidad pública era motivo de orgullo para nuestra comunidad; éramos pioneros en investigación, garantizábamos tiempos de espera razonables y dotábamos de la tecnología necesaria para combatir diversas enfermedades”, subrayó Montero con nostalgia y firmeza.

La ministra destacó que durante su gestión, junto a un equipo comprometido, la sanidad andaluza alcanzó niveles destacados. Sin embargo, lamentó que el presente se contrasta fuertemente con esa etapa brillante, pues los ciudadanos han comenzado a notar un “deterioro significativo” en los servicios sanitarios que deberían garantizar su bienestar.

Montero también subrayó que actualmente Andalucía ostenta el triste récord de tener la mayor demora en tratamientos quirúrgicos, con más del 30% de los pacientes en espera por más de un año. Un panorama que, según ella, hubiera hecho sonar “todas las alarmas” durante su administración.

A pesar de esta alarmante caída en los estándares de atención, la política socialista criticó la actitud "resignada" del Gobierno de Juanma Moreno, aludiendo a un estado de "tranquilidad" con escaso afán de mejora. "Es como si la degradación de los servicios públicos fuera vista como algo inevitable, una puerta hacia la privatización", insinuó, sugiriendo que esa podría ser una estrategia deliberada.

Por último, Montero se mostró dispuesta a participar en un debate con el Gobierno andaluz sobre la sanidad pública. "Esto es algo que me apasiona y sobre lo que tengo un profundo conocimiento; estoy abierta a conversaciones en cualquier momento que quieran", concluyó, reafirmando su compromiso con la sanidad como un derecho fundamental.