24h Andalucía.

24h Andalucía.

Montero rechaza pacto arancelario que favorezca a Junts o Cataluña y señala al PP por intentar eludir responsabilidades.

Montero rechaza pacto arancelario que favorezca a Junts o Cataluña y señala al PP por intentar eludir responsabilidades.

En el contexto del debate sobre la crisis arancelaria, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha desmentido la existencia de un acuerdo que favorezca a Junts o a Cataluña. Durante una sesión de control en el Congreso, Montero reveló que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, había explicado esta situación al vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, acentuando su postura en contra de las declaraciones de la oposición.

Montero ha subrayado que "no hay ningún tipo de acuerdo que otorgue beneficios a un partido o a una región en detrimento de otras", argumentando que el diálogo entre Cuerpo y Bravo refuerza su afirmación. Su mensaje, dirigido a los representantes del PP, busca eliminar cualquier malentendido sobre la supuesta preferencia hacia un territorio en estos momentos críticos.

Por su parte, Cuca Gamarra, secretaria general del PP, ha criticado duramente al Gobierno, acusándolo de usar la crisis arancelaria para favorecer a Junts. Esta afirmación surge tras el anuncio de que el 25% de las ayudas antiaranceles se destinarán a Cataluña, algo que, según Gamarra, perjudica a numerosos sectores y ciudadanos en toda España.

Gamarra ha advertido a Montero que el PP no tolerará decisiones que prioricen acuerdos con sus socios en lugar de la unidad nacional, y ha vuelto a exigir la dimisión de la ministra. Su intervención pone de manifiesto la creciente tensión entre el Gobierno y la oposición en un momento decisivo para los sectores económicos afectados por los aranceles.

Con la convalidación del real decreto a la vista, Montero ha acusando al PP de buscar motivos para votar en contra de las medidas que el Gobierno propone como solución a la crisis arancelaria. Su llamado a la acción se centró en la necesidad de unidad política en lugar de rivalidades partidistas, planteando la pregunta de si los parlamentarios elegirán el bien común de los ciudadanos o si se dejarán llevar por intereses políticos personales.