ALMERÍA, 8 de septiembre. La situación en torno a M.A.R.Q., pareja de Ana Julia Quezada, se intensifica mientras el Juzgado de Instrucción número 1 de Almería lleva a cabo una investigación debido a supuestas amenazas dirigidas hacia la madre del niño Gabriel Cruz, quien se encuentra en una prisión en Brieva (Ávila) cumpliendo una larga condena por el asesinato del menor. Este lunes, M.A.R.Q. ha negado cualquier insinuación de intimidación durante su comparecencia ante la jueza.

Según fuentes del ámbito jurídico, durante su comparecencia por videoconferencia, M.A.R.Q. decidió responder únicamente a las preguntas planteadas por su abogado, ejercitando su derecho de defensa al evitar responder a la jueza o a otros implicados en el caso. Esta declaración duró alrededor de media hora y tuvo lugar tras su anterior negativa de colaborar con el proceso, aludiendo a la falta de acceso completo a los documentos legales pertinentes.

Su testimonio contrasta notablemente con las afirmaciones de varios testigos que han aportado información relevante a la investigación, incluyendo a otras reclusas y a un tarotista al que M.A.R.Q. consultaba sobre la situación de Quezada, quien posteriormente alertó a Patricia Ramírez sobre ciertas actitudes de M.A.R.Q. Este tarotista mencionó que había notado la animosidad que M.A.R.Q. sentía hacia Ramírez, especialmente tras la denuncia pública relacionada con la elaboración de un documental que supuestamente implicaría la complicidad de funcionarios en la prisión.

El testimonio también sugiere que las amenazas hacia Patricia Ramírez por parte de Ana Julia Quezada podrían haber sido transmitidas a través de M.A.R.Q., quien, según el tarotista, implementaría cualquier solicitud de Quezada. "M. sigue al pie de la letra lo que Ana Julia le pide; temo que pueda ocurrirle algo a Patricia", indicó el testigo durante una intervención reciente en el programa 'El Programa de Ana Rosa'.

La abogada de la acusación, Verónica Guerrero, destacó la valía del testigo al corroborar ante la policía y presentar evidencias audiovisuales sobre las amenazas, subrayando la importancia de su intervención al haberse puesto en contacto con Patricia y compartir la información que había recibido.

Patricia Ramírez, quien también aportó su testimonio en julio como parte afectada, reafirmó su denuncia interpuesta el 31 de diciembre pasado, consciente de las posibles represalias de Quezada a raíz de la frustración por el documental. "Espero que se prosiga con la investigación y se tomen medidas de protección que me permitan sentirme más segura y menos vulnerable", manifestó ante los medios de comunicación.

Inicialmente, la causa había sido archivada de manera provisional, pero se reabrió tras un recurso presentado por la acusación y la solicitud de nuevas pruebas. Como medida de protección, la jueza ha decidido anonimizar todos los datos personales de Patricia Ramírez tanto en Almería como en Ávila. La denunciante ha expresado su agrado por esta medida, señalando el interés que ha mostrado el juzgado en el caso.