En un contundente pronunciamiento durante su comparecencia en el Congreso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arremetió este miércoles contra Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, cuestionando severamente su manejo de la sanidad y la inversión en servicios esenciales. Sánchez destacó que la respuesta del líder andaluz a la crisis de cribados de cáncer de mama ha estado marcada por la evasión y la falta de soluciones efectivas, describiéndola como un repertorio de "excusas, ceses cosméticos y manipulaciones informativas".

Dirigiéndose a los representantes del Partido Popular, Sánchez recordó un capítulo oscuro en la gestión de Moreno, subrayando que durante su mandato como secretario de Estado, se produjo un recorte sin precedentes del 23% en la inversión destinada a la dependencia. "Parece que ustedes lo han olvidado, pero nosotros no", enfatizó el presidente, apuntando a la falta de compromiso con los servicios sociales fundamentales.

En su intervención, el mandatario español también abordó el tema de la financiación en salud pública, lamentando que, a pesar de los más de 53.800 millones de euros transferidos a Andalucía desde 2018, los resultados han sido insatisfactorios. "Podríamos esperar una sanidad mucho más fiable y equitativa, pero la realidad enfrenta a los andaluces a carencias alarmantes", sostuvo Sánchez, criticando que esos recursos se hubieran desviado hacia recortes fiscales para las élites y a un creciente gasto en la sanidad privada.

Además, Sánchez reveló que la crisis en el sistema sanitario se ha traducido en la pérdida de 18.000 profesionales en comparación con la media nacional, con una subida significativa en la pobreza farmacéutica entre la población. "Las listas de espera son inaceptables", advirtió, mencionando que casi 850.000 andaluces están en espera de diagnóstico y que 200.000 esperan ser operados, un número alarmante que incluye a 43.000 personas que llevan más de un año esperando intervención.

Denunciando estas circunstancias, el presidente del Gobierno consideró que la situación es "no solo lamentable, sino inmoral e ilegal", especialmente considerando la falta de respuestas frente a las deficiencias en los programas de detección precoz de cáncer. “La salud de miles de mujeres en Andalucía está en riesgo por la ineficacia en la gestión de esos servicios esenciales”, aseveró.

Sánchez exigió datos claros sobre los programas de cribado de cáncer a la Junta de Andalucía, explicando que esos datos son propiedad de las mujeres y la población andaluza, y no del gobierno autonómico. “Los analizaremos y los pondremos a disposición de la opinión pública”, prometió, en un esfuerzo por dar transparencia sobre el uso de los recursos públicos dedicados a este sector.

En su crítica a la gestión educativa de la Junta, Sánchez también expuso la escasez de plazas en formación profesional pública en comparación con el sector privado, resaltando que solo se han ofertado 2.600 plazas en centros públicos, frente a más de 9.400 en instituciones privadas. Esto, según dijo, priva a miles de jóvenes de oportunidades educativas accesibles.

El presidente expresó su preocupación por la promoción de guarderías privadas por parte del PP, mencionando que la Junta había rechazado fondos europeos que podrían haber creado miles de plazas gratuitas para educación infantil. "¿Qué clase de apoyo es eso para las familias andaluzas?", cuestionó Sánchez, subrayando la inequidad en la generación de oportunidades para la educación infantil en la región.

Finalmente, en un contexto de críticas a la gestión de residencias de mayores, Sánchez subrayó que el aumento de plazas concertadas ha resultado en costos inalcanzables para muchas familias, mientras que las listas de espera para recibir ayudas por dependencia han crecido drásticamente. "Imaginen el sufrimiento que esto implica para quienes ven cómo se desmorona la autonomía de sus seres queridos", concluyó, haciendo un llamado a la responsabilidad y el compromiso con los derechos de todos los ciudadanos andaluces.