En un trágico giro de eventos en Málaga, la Policía Nacional ha desentrañado un crimen que ocurrió en marzo, vinculado a un tiroteo relacionado con el narcotráfico en la parte norte de la ciudad. Hasta el momento, las autoridades han arrestado a seis individuos, tres de ellos acusados de homicidio y los otros tres de encubrimiento.

La investigación se inició tras el ingreso de un hombre en un hospital local con múltiples heridas de bala. Casi de inmediato, los investigadores descubrieron el cuerpo sin vida de otra persona en la escalera de un edificio de la misma zona, lo que encendió las alarmas sobre la conexión entre ambos incidentes.

Los detectives del grupo de homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga se encargaron del caso, atando cabos y realizando entrevistas que revelaron inconsistencias en la versión del herido. A pesar de su difícil situación, este se negó a brindar más detalles sobre el incidente.

Mientras tanto, el hallazgo del cadáver en el cuarto piso del edificio, donde residía el hombre herido, llevó a los agentes a concluir que se trataba de un único suceso criminal que dejó a dos hombres afectados: uno muerto y otro con lesiones graves.

El trabajo de campo realizado por los investigadores fue crucial. Durante la inspección del lugar, encontraron manchas de sangre tanto del fallecido como del herido, lo que fortaleció las pruebas en torno a la escena del crimen.

Las pistas llevaron a los policías a la vivienda del hombre que había sido ingresado en el hospital. En un registro, hallaron casi 30 elementos balísticos, incluyendo cartuchos y proyectiles de distintos calibres, así como una escopeta. Además, se descubrieron pequeñas cantidades de drogas y utensilios para su preparación.

Los agentes han podido determinar que un intercambio de drogas fue el detonante del tiroteo, que resultó en la muerte de uno de los hombres involucrados. Este último logró escapar del lugar del conflicto, pero colapsó en el rellano del edificio. Por su parte, el propietario del inmueble, tras ser alcanzado por disparos, fue encontrado en el centro médico.

Con el panorama más claro, la policía ha podido identificar que en este negocio ilícito había ocho personas implicadas: siete hombres y una mujer. En un lado estaban los vendedores, que incluían al herido, y en el otro lado, los compradores, provenientes de fuera de la comunidad andaluza, junto con los intermediarios entre ambas partes.

Después de un exhaustivo trabajo que duró dos meses, la investigación ha dado sus frutos. Se ha esclarecido lo que comenzó como un intercambio fallido de drogas, culminando en seis detenciones: tres por homicidio y tres por encubrimiento.