En Sevilla, el 29 de enero, se ha presentado una nueva controversia política que involucra a Vox y al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Vox ha criticado vehementemente la decisión de Moreno de postularse para asumir el cargo de presidente del Comité de las Regiones de la Unión Europea, argumentando que esto contradice su reciente petición a la nueva secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, para que se enfoque en los asuntos andaluces sin distracciones.

Durante una rueda de prensa, Manuel Gavira, portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, expresó su preocupación ante este giro en la agenda de Moreno, quien anunció su candidatura para liderar el Comité Europeo de las Regiones. Gavira insinuó que un aumento en el tiempo que Moreno dedique a sus ambiciones en Bruselas implicará menos atención a las necesidades apremiantes de Andalucía.

El portavoz de Vox recordó que la posibilidad de que Moreno asuma este nuevo cargo está vinculada a un acuerdo que han establecido los partidos Socialista y Popular en la Unión Europea, lo que le lleva a exigir al presidente andaluz que aplique a sí mismo la misma crítica que su partido ha dirigido a Montero: dedicarse íntegramente a los problemas de Andalucía.

Gavira no escatimó en palabras al afirmar que este movimiento de Moreno sugiere que ya no se siente comprometido con Andalucía, lo cual, a su juicio, resulta de la incapacidad del gobierno para hacer frente a los retos que enfrenta la comunidad. Para él, esto denota un interés creciente en buscar otros objetivos fuera de la región, como liderar el Comité Europeo de las Regiones.

El portavoz de Vox enfatizó que, aunque Moreno tiene el derecho de explorar nuevas oportunidades políticas, esto no debería interferir con sus responsabilidades hacia los habitantes de Andalucía. Gavira señaló que la distancia entre los partidos populares y socialistas en la toma de decisiones podría ser beneficiosa, ya que no han demostrado ser defensores de los intereses de los ciudadanos andaluces ni de la población española en general.

Gavira exigió categóricamente a Moreno que “deje de perjudicar los intereses de Andalucía” y sugirió que, si realmente se siente aburrido en su cargo, debería considerar dimitir y buscar un nuevo destino que no involucre a los andaluces.

En un giro separado de la conversación, se abordó el nuevo decreto ómnibus, donde Gavira expresó su opinión de que no hay razones para asombrarse ante la colaboración entre el PSOE y Junts, sugiriendo que ambas partes tienen intereses alineados: mientras que el presidente Pedro Sánchez busca permanecer en el poder, Junts desea evitar asumir responsabilidades legales.

Por último, Gavira se refirió a la situación de las pensiones, tildando la propuesta del Gobierno de Sánchez como un nuevo “fraude” y una “mentira”. Hizo hincapié en que la crisis del coste de la vida debería ser la prioridad del gobierno, en lugar de ofrecer aumentos a los pensionistas que no alcanzan el incremento real de los gastos diarios que enfrentan los ciudadanos en el contexto actual.