En Granada, Asaja ha emitido una advertencia sobre la escasez de mano de obra para la campaña de recolección de aceitunas y ha propuesto una solución poco convencional: permitir la contratación legal de inmigrantes irregulares que deseen trabajar en la provincia.

Según la organización, solo se ha asegurado la mitad de los trabajadores necesarios hasta el momento, lo que representa alrededor de 10.000 empleados. Las asociaciones agrarias y cooperativas han planteado propuestas a la Administración, pero aún no se ha encontrado una solución efectiva.

La Comisión de Flujos Migratorios se ha reunido en la Subdelegación del Gobierno en Granada para evaluar la situación y la posible contratación de trabajadores migrantes. La preocupación aumenta entre los trabajadores autónomos del campo ante la posibilidad de una cosecha prometedora de 103.300 toneladas de aceite, más del doble que la temporada anterior.

Desde hace meses, el sector agrícola viene alertando sobre este problema crónico que enfrenta el campo granadino. Las complicaciones burocráticas y costes asociados a la contratación de trabajadores en origen han dificultado la contratación, sumado a políticas nacionales que desincentivan la búsqueda de empleo y la reforma laboral que no contempla la naturaleza estacional del trabajo agrario.

Asaja Granada considera que la falta de mano de obra en el campo es un problema estructural que requiere una acción coordinada de las Administraciones. Sin embargo, la prioridad es salvar la campaña actual en la provincia, por lo que proponen la contratación excepcional de inmigrantes irregulares que buscan una oportunidad laboral en el sector.