En un reciente fallo judicial en Málaga, la Audiencia ha decidido absolver a dos sacerdotes de la acusación de incitación al odio, a pesar de sus polémicas declaraciones en artículos y programas de vídeo dirigidos contra migrantes, la comunidad musulmana y el islam. Además, el tribunal también ha exonerado al encargado de la web que albergaba dichos contenidos y que presentaba los programas relacionados.

La sentencia proviene de la Sección Primera de Málaga, donde el 1 de octubre se llevó a cabo el juicio de los tres implicados. La Fiscalía había solicitado tres años de prisión para cada uno de los sacerdotes, Custodio Ballester y Jesús Calvo, y cuatro años para Armando Robles, el director del medio digital en cuestión.

En su resolución, el tribunal aclara que los acusados no niegan haber creado ni difundido los artículos y contenidos que han sido objeto del juicio. Sin embargo, el punto central del debate se ha centrado en la cuestión de si sus acciones se pueden clasificar como un delito de odio según la ley.

Tras evaluar los argumentos de cada uno de los acusados por separado, el tribunal determinó que no se cumplían los requisitos necesarios para considerar que sus manifestaciones encajan dentro de la categoría de delito de odio. Los magistrados afirmaron que, aunque el mensaje pudiera considerarse "despreciable" o "ofensivo", no se encontraban los elementos objetivos ni subjetivos que tipifiquen el delito en cuestión.