El panorama político en Andalucía ha tomado un nuevo giro tras las declaraciones del Gobierno andaluz sobre el respaldo que el Partido Popular (PP) ha decidido brindar al nuevo decreto conocido como 'ómnibus'. Este apoyo ha sido calificado por la administración regional como una "lección de responsabilidad", especialmente en contraste con lo que perciben como los "peajes" que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, enfrenta ante la formación independentista Junts.

Durante una rueda de prensa en Madrid, Antonio Sanz, consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, argumentó que el cambio de estrategia proviene del Gobierno de Sánchez. Sanz afirmó que, en lugar de beneficiarse de un respaldo del PP, el presidente ha terminado cediendo ante las demandas del independentismo, lo que lo ha llevado a una situación en la que se ha visto obligado a modificar un decreto que, en teoría, no debería fragmentarse.

Sanz destacó que la decisión del PP de apoyar el decreto 'ómnibus' representa una postura firme que el Gobierno de Andalucía aplaude. Dijo: "Votamos a favor de medidas que benefician a los pensionistas, a Valencia, y que proporcionan descuentos en el transporte", manifestando así un compromiso con el bienestar social de la ciudadanía.

Rechazando las acciones del gobierno nacional, Sanz argumentó que es inaceptable favorecer la "mentira y el chantaje", aludiendo de esta forma a los "peajes" que Sánchez ha tenido que aceptar. De acuerdo con él, si el gobierno buscara un diálogo genuino con el PP, podría encontrar un partido dispuesto a defender los intereses de todos los españoles, en lugar de claudicar ante presiones externas.

El consejero reiteró su crítica hacia la administración de Sánchez, afirmando que "le podía haber salido gratis" el apoyo del PP, pero le salió mal al optar por estrategias de engaño. Sanz remarcó que la falta de integridad y dignidad del Gobierno no debería venir acompañada de un precio que paguen los ciudadanos.

Finalmente, Sanz se mostró convencido de que el Gobierno central había tenido como objetivo impedir que el PP apoyara las políticas financieras y sociales que beneficiarían a los ciudadanos, como los pensionistas y los afectados por desastres naturales. "Pero ha fracasado en su intento", concluyó el consejero, embalando así su argumentación en torno a la necesidad de asumir la responsabilidad y el compromiso social frente a un gobierno que, tal como señaló, se encuentra demasiado atado a compromisos con el independentismo.