SEVILLA, 30 de octubre.

La reciente reunión de la ministra de Sanidad, Mónica García, con la asociación Amama ha generado una controversia notable. Antonio Sanz, consejero de Sanidad de la Junta de Andalucía, ha criticado esta acción, argumentando que la ministra está utilizando un asunto que no le compete para hacer campaña política. Esta reunión, centrada en la denuncia de fallos en el cribado de cáncer de mama que ha provocado retrasos significativos en los diagnósticos, ha desatado tensiones entre las administraciones.

En la comisión parlamentaria, Antonio Sanz se refirió a la problemática del programa de detección precoz del cáncer de mama y destacó que su reciente reunión con Amama fue el primer contacto efectivo tras varios intentos fallidos por parte del Gobierno andaluz para dialogar con la asociación. Sanz calificó el encuentro como "largo y fructífero", resaltando la importancia de la colaboración en la lucha contra esta enfermedad.

Por su parte, Mónica García no dudó en criticar a las consejerías dirigidas por el Partido Popular, acusándolas de ser "incompetentes" por no proporcionar los datos necesarios sobre el cribado de cáncer de mama, datos que el Ministerio de Sanidad ha estado requiriendo. La falta de un sistema informático adecuado y de indicadores específicos se ha convertido en una excusa recurrente para justificar esta situación, en un contexto donde la transparencia y la eficacia son más necesarias que nunca.