Sentenciado a 13 años y medio por intentar asesinar a su madre con una explosión en su hogar de Santa Fe (Granada)
Granada, 20 de octubre. En un caso escalofriante que revela la complejidad de las relaciones familiares, la Audiencia de Granada ha impuesto una condena de trece años y medio de prisión a un hombre de 55 años por intentar asesinar a su madre octogenaria. Este crimen, que se planeó con la intención de llevarse a cabo en 2024, hubiera implicado una explosión en su hogar en Santa Fe mientras la mujer dormía, aunque la ejecución de su macabro plan resultó fallida.
El tribunal ha catalogado los actos del acusado como un delito de asesinato en grado de tentativa, añadiendo una agravante por el vínculo de parentesco. Como parte de la sentencia, se ha establecido que el hombre no podrá acercarse a su madre a menos de 500 metros ni comunicarse con ella durante un periodo de 18 años, según información obtenida por Europa Press.
Los horripilantes hechos ocurrieron el 6 de febrero del año pasado, cuando el acusado se presentó en el hogar donde compartía su vida con su madre con el macabro propósito de acabar con su existencia. Para ello, manipuló hasta siete bombonas de butano distribuidas por la casa, envolviendo varios calefactores en papel y conectándolos a enchufes en diferentes habitaciones.
Con un plan cuidadosamente orquestado, el acusado adecuó los enchufes para ser accionados desde una aplicación en su teléfono móvil. Todo estaba listo para que, al activar los calefactores mientras su madre yacía en un profundo sueño, se produjeran llamas que encendieran el gas acumulado, provocando una explosión mortal.
Después de haber preparado la escena del crimen, abandonó el lugar, dejando a su madre en una situación de peligro inminente. A su regreso alrededor de las ocho de la tarde, ella se fue directamente a la cama sin saber lo que su hijo había planeado. En la madrugada, él activó la conexión eléctrica desde su móvil, intentando que los calefactores se encendieran. Sin embargo, por razones aún no esclarecidas, las llamas no se produjeron y la explosión que él había diseñado nunca ocurrió.
A primeras horas de la mañana, la madre despertó al percibir un intenso olor a gas en su hogar y se dio cuenta de que las bombonas habían sido manipuladas. En un acto de valentía, salió a la calle en busca de ayuda, lo que le permitió escapar de una muerte segura.
A pesar de su audaz escapatoria, la mujer sufrió una insuficiencia respiratoria por haber inhalado gas durante horas y ha tenido que enfrentar las secuelas psicológicas de este traumático episodio, manifestándose en forma de estrés postraumático, tal como detalla la sentencia del tribunal. Esta decisión puede ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), pero el impacto de esta tragedia familiar perdurará en el tiempo.
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