GRANADA, 24 de octubre. La diputada europea de Podemos, Irene Montero, fue objeto de una serie de gritos y protestas al arribar a la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Granada (UGR) para llevar a cabo la conferencia titulada 'Feminismo para cambiarlo todo'. La charla comenzó con una poderosa declaración que enfatizaba la necesidad de construir una sociedad "libre de fascismo", en un Aula Magna repleta de partidarios, mientras que algunos detractores, que se congregaron en la entrada, recibieron un fuerte rechazo de aquellos que no pudieron acceder al evento.

Montero inició su intervención aludiendo a los pocos opositores que se habían presentado: "Son solo cuatro, pero han hecho acto de presencia", refiriéndose a los gritos de ánimo que resonaban desde el interior en apoyo a su discurso. Según informes obtenidos de la formación morada, los detractores habían estado provocando desde la llegada de Montero, quien aprovechó la ocasión para enfatizar los desafíos que enfrenta el feminismo en la actualidad.

La eurodiputada hizo mención a las mujeres que "se quedaron fuera" del Aula Magna debido a la limitación en la capacidad, subrayando su papel activo al confrontar a quienes desafiaban el espacio que consideraban seguro para todos. "Ellas están aquí, luchando por un espacio seguro", aseguró, reafirmando su compromiso con la defensa de un entorno inclusivo y respetuoso.

"Nuestras abuelas ya derrotaron al fascismo en su momento", reafirmó Montero, añadiendo que “nosotras también lo haremos de nuevo para proteger la democracia, la libertad y asegurar una vida digna para todos". Este llamado a la acción refuerza la idea de que el compromiso social y político se extiende más allá de las urnas, abarcando tareas como cuidar los barrios y defender los servicios públicos como parte de una "ofensiva feminista".

La diputada también se pronunció respecto a la inminente "ofensiva reaccionaria" que enfrenta el feminismo, poniendo énfasis en los logros recientes, como la implementación de la ley 'sólo sí es sí', que ella apoyó durante su gestión como ministra de Igualdad. En este sentido, Montero destacó que el feminismo está "ganando terreno" a pesar de los obstáculos que se presentan.

En un giro relacionado, Montero mencionó la creciente industria que se beneficia de discursos antifeministas, particularmente aquellos propagados en plataformas digitales. Según ella, esta forma de violencia, que recuerda a situaciones pasadas, ha evolucionado y se ha vuelto más compleja, dificultando aún más su superación. "Es una batalla que debemos seguir librando", concluyó, dejando claro que el compromiso con la igualdad y la justicia continúa siendo una prioridad en la lucha social.