Granada, 8 de octubre. Un subinspector de la Policía Local de Granada se enfrenta a un juicio desde este miércoles por la supuesta perpetración de varios delitos relacionados con violencia de género. En su comparecencia ante el Juzgado de lo Penal número 5, el acusado defendió su inocencia, pero tras la audiencia fue detenido nuevamente por un presunto incumplimiento de una orden de alejamiento que pesa sobre él en relación con su exesposa, incidente que habría ocurrido el pasado fin de semana.

Fuentes cercanas al proceso judicial, citadas por Europa Press, confirmaron que después de la finalización del juicio, alrededor de las 17:30 horas, el subinspector fue llevado por la Guardia Civil a la espera de ser presentado ante el juez por el presunto quebrantamiento de la orden de alejamiento, el cual fue denunciado el lunes anterior.

El juicio, que se realiza a puerta cerrada debido a la implicación de menores, tiene programada su reanudación para el próximo viernes a las 9:30 horas. En esta sesión se presentarán testimonios de peritos, así como los informes finales de las partes involucradas. La Fiscalía solicita una pena de seis años y diez meses de prisión, mientras que la acusación particular exige más de 15 años, contraria a la defensa, que busca la absolución total de su cliente.

Los cargos incluyen la presunta comisión de violencia física y psicológica habitual, así como el descubrimiento y revelación de secretos sobre su expareja y una de las hijas de la pareja. Según el Ministerio Público, desde 2017, el acusado habría llevado a cabo un patrón de agresiones verbales y físicas en el hogar que compartían, sustentados por un comportamiento celoso y controlador.

El resumen de las acusaciones sugiere que las agresiones físicas incluían empujones y golpes, y que la violencia psíquica también se dirigía a las hijas, con un enfoque particularmente intenso hacia la mayor, a quien se le habrían infligido lesiones. Además, se señala que el acusado, "sin consentimiento", accedió a contactos y fotos personales desde los dispositivos electrónicos de su expareja.

Se alega que el subinspector utilizaba medios tecnológicos para monitorear a su expareja, intentando descubrir si ella mantenía otras relaciones, además de controlar su ubicación y actividades al instante mediante un rastreador.

Por otra parte, en un caso vinculado a este juicio de presunta violencia machista, el Juzgado de Instrucción 4 de Granada está investigando a varios miembros de la Policía Local bajo el conocido "caso Viogen". En esta investigación se indaga sobre un posible delito de revelación de secretos tras el acceso no autorizado a la información personal de la expareja del subinspector, quien recientemente fue reassigned de su cargo como jefe de estudios del cuerpo a tareas de archivo en el sistema de seguimiento de víctimas de violencia de género.